He tenido la desgracia de tener que tratar con el soporte de Microsoft para terminales Lumia y mi experiencia ha sido lamentable.

No es ningún secreto que Microsoft posee una cuota pírrica de usuarios en terminales móviles, y que en particular en el mercado español la cosa es prácticamente insignificante. Lo que quizás no sea tan público es su afán por echar a patadas a sus clientes actuales.

OS cuento la experiencia con el servicio tecnico para que juzguéis vosotros mismos.

Adquirí un Lumia 950 XL nuevo allá por noviembre de 2015 el mismo día de su salida al mercado por el cual desembolsé la nada despreciable cifra de 700€.

La compra fue más obligada que deseada, ya que en esas fechas se «murió» sin remedio el Lumia 925 que me había acompañado los últimos años y la oferta de terminales Lumia en ese momento era casi inexistente, un 550 de gama muy baja o los 950 de gama alta, lo que me llevo a gastar más de lo deseado.

Cuando recibe el terminal tengo que reconocer que me gusto y me sorprendió positivamente y me convenció de que la compra había sido acertada. Pobre iluso de mí.

A os pocos meses de uso y sin una sola caída, mojadura, golpe, o daño de cualquier tipo, el micrófono dejo de funcionar. Cuando llamaba por teléfono nadie me escuchaba y tampoco lo hacía Cortana. Busqué información sobre el fallo a ver si era algo de software o de versiones, pero no encontré nada. Tras no conseguir solucionarlo de ningún modo procedí a gestionar la garantía, y aquí empezó la travesía del desierto.

El primer punto negativo es que no hay tienda física o lugar oficial donde ir a gestionar la reparación, ha de ser todo via telemática y con paquetería, algo más acorde a fabricantes Low Cost que a un terminal de alta gama.

Aceptamos esto y nos ponemos en marcha para descubrir que la web de Microsoft no funcionaba y no se podía gestionar la solicitud de reparación en garantía. Tuve que valerme de contactos y medios que cualquier usuario normal no tiene a su alcance para poder gestionar la garantía.

Por fin logre gestionar la reparación, en la cual te piden que expliques el problema y en la que deje muy claro que el micro estaba estropeado. Te envían un mail con un PDF de correos para que lo imprimas y lleves a una oficina de correos el terminal (el envoltorio te lo pagas tu). Envías el equipo y esperas.

Tras un par de semanas me llega un mail de que puedo ir a la oficina XX de correos a recoger mi equipo reparado. Voy a buscarlo y cuando lo enciendo en casa y hago la COMPLICADISIMA prueba de llamar a otro teléfono y ver si se escucha, descubro que sigue igual y no se escucha nada.

Es entonces cuando me leo los papeles que hay en el sobre y dicen que NO SE DETECTA PROBLEMA y que no se sustituye nada.

Me pongo en contacto ya con otras vías de comunicación de microsoft y es cuando se disculpan, me llaman directamente del servicio tecnico y me ofrecen reparar nuevamente el equipo.

Lo envío otra vez, y como tenían problemas para localizar piezas me ofrecen cambiar el terminal entero. Yo les digo que OK. entonces me lo envían tras unos cuantos días de espera y al llegar a mi casa el terminal nuevo me encuentro que es el LUMIA 950 XL, pero no el DUAL SIM. Se habían equivocado de modelo.

Yo no entendía nada, estaba tan enfadado que pensaba que me estaban tomando el pelo. Les llamo y les pregunto si les parece normal.

Mas disculpas y eso, pero yo ya para un mes sin mi teléfono.

Me dicen que por favor tenga paciencia porque el modelo 950 XL DUAL SIM escasea mucho y no es fácil de conseguir. AL final consiguen uno y me lo envían de urgencia a mi casa esta vez y compruebo que sí, que por fin es el modelo correcto y funciona. POR FIN.

Paso un tiempo un montón de desatinos y un montón de cabreos, pero al final tenía mi teléfono funcionando.

Tras unos meses en los que ya había olvidado esta malísima experiencia estaba recobrando el gusto por mi terminal cuando sin más ni más el micrófono vuelve a dejar de funcionar. Otra vez sin acción ni omisión de esta que pudiera dar lugar al fallo.

Respiro profundamente 20 veces (con 10 no me valía) y me pongo en contacto con el responsable de soporte para explicarle que había fallado nuevamente el micrófono y que esta vez por favor realizaran la comprobación manual y no ocurriera como en la anterior que según ellos las «pruebas automáticas» no detectan el fallo en cuestión y dan por operativo el micro.

Me dicen que indique en la orden de reparación que va destinado a XX persona para que este realice las gestiones oportunas y no se repita el esperpento de la primera vez y así procedo.

Después de 3 semanas, recibo el pertinente correo y voy a buscar mi equipo. Y lo primero que leo en el parte de trabajo es que no se cambia ninguna pieza. Me temo lo peor, pero veo otro papel y recobro esperanzas. En este pone «Impurezas en el componente u orificio» y que no se sustituye nada, entonces pierdo la esperanza de que funcione, enciendo el terminal y hago la ultra compleja prueba de hacer una **** Llamada para confirmar que no me lo han reparado.

NUEVAMENTE EL TERMINAL REGRESA SIN REPARAR

Tras dos fallos del micrófono, 7 envíos de terminales y 2 meses sin equipo de 9 que tiene de vida esta es la situación actual y no sabemos cómo terminara, pero queríamos contarla para que seáis vosotros los que juzguéis si esta es la atención que se espera de un teléfono de 700€ o de uno de 50€.

Y vosotros ¿ qué opináis?

¿Qué haríais en nuestro caso?