Tras dos semanas convulsas en las que el uso de Whatsapp ha sido poco menos que un suplicio, parece que las aguas regresan a su cauce.

Según hemos podido conocer en Universo Windows por conversaciones con responsables de Nokia, el problema tenía su fuente en el propio Whatsapp, no en vano, los problemas también se produjeron en Android y con peores consecuencias que en Windows Phone.

Ahora y tras el trabajo en colaboración de todas las partes el problema parece solucionado y las notificaciones de entrada de mensajes funcionan de modo correcto.

Parece increíble que una app pueda tener tanta influencia en el uso de un Smatphone (en lo referente a España, porque en otros países se usan mucho más otras opciones) pero así están las cosas y mientras no cambien, esperamos que Whatsapp no repita estas situaciones.

No debemos olvidar que muchos usuarios no se informan y terminan achacando el problema al propio terminal.

Personalmente he llegado a oír algunos casos que se planteaban comprar otro teléfono porque el suyo no funcionaba sin preguntar si podía ser un fallo de la propia app. O incluso considerar un teléfono como malo porque los “Whats” llegaban tarde.

Seria bueno recordar de vez en cuando que hay más opciones que no son Whatsapp que funcionan muy bien y también son gratuitos.