Bueno, pues ya han pasado 10 días con un Nokia Lumia 920 como teléfono de uso cotidiano, y nos disponemos a contaros nuestras sensaciones.

Antes de empezar con el análisis hay que puntualizar algunos detalles. Lo primero es que durante el 80 % del tiempo no hemos dispuesto de alguna app como Whatsapp lo que puede parecer un tema menor, pero que si afecta y bastante por ejemplo a la duración de la batería.

Otro tema muy importante es que la unidad de la que dispusimos estaba defectuosa, que ya es mala suerte, porque desde Nokia me ha informado que solo 2 unidades de todas las que están moviendo en España han dado este problema. No olvidemos que son modelos no-finales y pueden dar estos problemas, de todos modos como curiosidad os comento algunas de las cosa que hacía por si alguno de vosotros tiene estos problemas cuando compre su Lumia 920. El terminal se apagaba solo y la única forma de encenderlo era con un Soft-Reset (botón de encendido y volumen abajo pulsados al tiempo más de 10 segundos), no conseguía hacer uso de los datos si no se reiniciaba la app o se salía de otras, daba errores de SIM sin causa ninguna y te quedabas sin teléfono, las app en segundo plano no actualizaban o no funcionaban (incluso las adaptadas a WP 8), no se podía salir de algunas apps o del explorador, o mostraba una y otra vez los SMS recibidos anteriormente cada vez que reiniciaba el terminal. Con todo esto la experiencia de usuario se vio bastante alterada pero realizaremos el análisis basándonos en el tiempo que el terminal funcionaba correctamente que fue el 80% del tiempo. Ahora mismo el equipo en cuestión está viajando a Nokia para que lo analicen y estudien para corregir el fallo y evitar que se reproduzca en otros equipos y dar así la mejor experiencia de usuario posible.

Precisar también que el análisis es del teléfono, vamos, del hardware, no del OS (de WP 8 hablaremos tras probar el también el Lumia 820) aunque es inevitable que en algunos casos hablemos también del software.

Para terminar con los preámbulos dejar claro que el análisis se ha hecho con una pregunta presente en todo momento. ¿Merece la pena gastarse 669€ en este terminal? Y tomando como referencia para algunas comparaciones un Lumia 800, para ver un poco la evolución de los equipos Lumia en apenas un año.

La unidad analizada es Lumia 920 blanco con versión del OS 8.0.9903.10

Una vez están claras las premisas, empezamos con el análisis.

Lo primero que vemos en el momento de sacarlo de la caja es su diseño, es un equipo bonito, elegante y que llama la atención, la gran pantalla con cristal curvo Gorilla Glass 2 resalta en su frente haciendo contraste con el marco de color (blanco en nuestro caso) y aportando un grado de elegancia. Su cuerpo unibody da la sensación de continuidad y robustez, sin líneas de cortes o separaciones de piezas que interrumpan la fluidez de su figura. La única pieza desmontable o móvil es la ranura de tarjeta MicroSIM que queda completamente integrada en su parte superior junto al puerto MiniJack. El conjunto es una mezcla de los Lumia 900 en tamaño y Lumia 800 en formas y pantalla. Hay que reconocer que es uno de esos equipos que no pasa desapercibido y que enamora nada más verlo. Comentar que resulta entretenido como experimento dejar el teléfono a la vista de personas que no lo conocen y ver las reacciones, os aseguro que no pasa desapercibido. Si tenis la oportunidad hacer la prueba.

Una vez ya en la mano, lo primero que notamos es el tamaño. Es un terminal grande y de peso (130,3×70.8×10.7 mm). Aunque en realidad el tamaño no es mayor que el de otros equipos como el Samsung Galaxy S III (136.6 x 70.6 x 8.6 mm) o el Note 2 (80,5 x 151,1 x 9,4 mm), sus formas y su pantalla dan la sensación a primera vista de equipo grande incluso esta combinación de tamaño y diseño en alguna ocasión te obliga a usar las dos manos para acceder a ciertas zonas de la pantalla, y eso que en nuestro caso andamos bien surtidos de mano. La sensación de agarre es algo peor a nuestro modo de ver comparado con un Lumia 800 que es más pequeño y cabe mejor en la mano, pero incluso el acabado brillante de nuestra unidad de pruebas da en algunos momentos sensación de inestabilidad en la mano. Comparado con un equipo de su tamaño como un Galaxy s III el Lumia demuestra un mejor agarre y usabilidad.

Como digo, esta es la primera sensación, después con el uso diario te das cuenta de que el tamaño no es ningún problema, el teléfono se lleva cómodamente en cualquier pantalón, el uso es en el 90% del tiempo con una sola mano y el peso, del que tanto se habló, no se siente. Incluso terminas agradeciendo la gran pantalla menos cuando no quieres que la mitad del local vea lo que tienes en pantalla.

El siguiente punto y relacionado con lo anterior es la robustez del teléfono, la impresión que ofrece el equipo es de resistente y compacto, no tanto como la que ofrece el Lumia 800, quizás es por el acabado en brillo, o por el tamaño, o por las formas, o por una mezcla de todas, pero la sensación en la mano no es la misma que la del Lumia 800, Bien es cierto que el listón estaba altísimo, no he encontrado aún un equipo que de mejor sensación de robustez que la que ofrece el Lumia 800. De todos modos, su sensación es más que buena, sensación que se ve reforzada por un montón de videos que ya hemos visto comprobando su resistencia a los impactos y demás fechorías, incluso yo realice mi propia prueba, no voluntaria, de resistencia a las caídas con excelente resultado, por lo que su durabilidad esta fuera de toda duda y muy por encima de su competencia. Dentro de este apartado hay que destacar también los botones físicos, que en este caso son cerámicos lo que les confiere una resistencia impresionante a los rallones o impactos, también se ha mejorado su ajuste evitando la impresión de desajuste que aparecía en el botón de encendido del Lumia 800 y el tacto a la presión está muy conseguido sobretodo en el de cámara (botón obligado en todos los WP) que posee dos posiciones de presión, enfoque y disparo.

Una vez que ya hemos disfrutado de su exterior, y tenemos nuestra Micros SIM introducida en el teléfono, lo encendemos. Y aparece la primera grata sorpresa, su pantalla. Ya hemos hablado muchas veces de la pantalla del Lumia 920 y su tecnología PureMotion HD + incluso aportando datos muy técnicos, pero una cosa es hacerse la idea y otra muy distinta verla con tus propios ojos. La claridad de visón, la nitidez, el brillo y la rapidez con la que se mueve te dejan impresionado, Destaca sobre todo la claridad de visión que ofrece en condiciones de mucha luminosidad al aire libre. La regulación automática del brillo de la pantalla para nuestro gusto resulta algo tendiente hacia abajo. Es decir, poco brillo, seguramente pensando en salvaguardar la batería. En nuestro caso por esta circunstancia la configuramos en manual con el máximo brillo. También sorprende la agradable sensación al tacto, resultando incluso preocupantemente adictiva. Otro punto a tener en cuenta que no es que sea vital pero sí de agradecer, es la tendencia a ensuciarse con cada dedo que toca el cristal. Es bastante amigo de revelar huellas, pero a su vez tiene una sorprendente capacidad para limpiarse y quedar como nueva.

Dentro de las bondades de la pantalla también está su tecnología Supersensitive touch. Aunque no soy muy dado a usar guantes, sí que vivo en una ciudad donde las bajas temperaturas son frecuentes, por lo que entiendo la importancia de esta capacidad del Lumia 920. Lo primero decir que esta opción se puede activar o desactivar en la configuración del teléfono, y que tenerla activada consume batería, por lo que si vivís en zonas cálidas recomiendo su configuración en OFF. Con el Supersensitive Touch activado, la respuesta al uso con guantes o incluso a objetos como llaves o cubiertos es buena. No conozco los detalles de esta tecnología, pero si os puedo asegurar que la respuesta será mejor cuanto mejor conductor de electricidad sea el objeto que uséis, por ejemplo, con metales es muy buena, con vidrio es aceptable, con madera, corcho o plástico nula. Y en el caso de los guantes o ropa en general dependerá un poco de la composición de la prenda y del grosor. Pero como digo en líneas generales cumple con creces su función.

Una vez nos hemos acostumbrado ya a la pantalla, lo siguiente que vemos es como gestiona el teléfono el OS, como ya comente al inicio, no vamos a hablar del OS en este caso por lo que solo comentaremos que se mueve con enorme fluidez y que el paso de unas apps a otras o incluso el inicio de estas se realiza a gran velocidad. Aunque bueno, como ya sabemos esto se debe en gran parte al buen trabajo de Microsoft con WP.

Después de cacharrear un rato con el OS le toca a la cámara de fotos y video. La cámara frontal realiza bien su trabajo, alguna foto de grupo frontal correcto y video llamadas de calidad de las que os hablaremos más adelante. La cámara principal y su tecnología PureView V.2 uno de los platos fuertes de este equipo dejan claro que es la mejor cámara del mercado en Smartphones, pero entremos un poco más en detalle. La primera sensación es que ciertamente las fotos con baja luminosidad y sin flash están muy por encima del resto, pero en las fotos normales no conseguimos esa diferencia tan notable que hemos visto en diferentes comparaciones publicadas hasta el momento pero siendo de todas maneras superior al resto. Tengo que resaltar que muchas veces al hacer fotos o videos notaba fallos de enfoque y brillos antinaturales en la imagen, esto sucedió hasta que me di cuenta de que la lente de la cámara por su diseño tiende muchísimo a ensuciarse y provocar estos efectos. Por suerte se arregla tan fácil como pasando el dedo por encima.

Sí que tenemos que comentar que alguna vez nos ha costado enfocar las fotos, sobretodo en distancias cortas, donde no hemos conseguido resultados demasiado buenos. Curioso que la cámara no sea capaz de enfocar una imagen a corta distancia y si pasamos a modo video se enfoque correctamente.

Quiero comentar en este punto aunque sea algo nivel software, que los modos de cámara y las apps que hacen uso de la cámara pueden lograr fotos muy interesantes. Os dejo una pequeña muestra.

En cuanto al video sí que se nota la tecnología de estabilización, desde el momento que enciendes el modo de video se nota algo extraño en la imagen, luego te das cuenta de que eso que no sabes muy bien lo que es, es la falta de golpes de imagen, y la falta de emborronamiento al moverla rápido. Vamos, que la imagen es más nítida y el movimiento más suave. Pero como ya hemos comentado alguna vez, lo que más nos ha sorprendido es la altísima calidad de grabación de audio ante volúmenes elevados, gracias a sus 3 micrófonos y la discriminación de ruidos.

En general la cámara del Lumia 920 estaba llamada a ser uno de los puntos fuertes de este equipo como elemento diferenciador en el mercado y realmente lo es. No hasta el grado que habíamos pensado, pero es sin duda la mejor cámara que hemos visto en un Smartphone.

Comentar a este respecto que ya se ha publicado una nueva actualización de Nokia para el Lumia 920 centrada en mejorar los resultados de la cámara de fotos entre otras cosas con una mejora notable. Lo que es buena señal, por que indica que el hardware puede con mucho más y es cuestión de Software sacarle mayor rendimiento.

Como ya hemos trasteado con las cosas más llamativas y más revolucionarias de este equipo, pasamos a otras funciones más mundanas como la conexión de datos.

Y una vez más tenemos una buena sorpresa, la descarga y envío de datos es realmente buena, tanto en 3G como en modo WiFi. En todos los usos que hemos realizado con el teléfono que exigían esfuerzo en las conexiones ha respondido de una manera excelente, navegación web (parte de esto es achacable al IE 10), videos de Youtube (tanto en explorador como con la app Metrotube), visión de fotos de SkyDrive (fotos de alta calidad) o video llamada con Skype.

Evidentemente la conexión de datos móviles depende mucho de la cobertura, pero con la misma tarjeta de telefonía he probado en 3 equipos diferentes en el mismo sitio y la diferencia se nota.

Por desgracia estamos en España por lo que nos quedamos con las ganas de probar la conexión LTE Cat 3 y sus sobre el papel altísimas velocidades de 100 Mbit/s de descarga y 50 Mbit/S de subida.

A estas alturas igual alguno estáis echado de menos un tema que cosas de la vida pasmos por alto con demasiada frecuencia cuando analizamos teléfonos y es Hablar. Al fin y al cabo aunque hoy en día con los Smartphones hacemos muchísimas más cosas que hablar, la funcionalidad principal de un teléfono es hablar y el Lumia 920 lo hace muy bien. La emisión del audio es muy buena, los 3 micrófonos recogen muy bien el sonido incluso en entornos con ruido o al sujetar el teléfono con el hombro, que algunos teléfonos pierden muchísima calidad de audio al sujetarlo de este modo, y la escucha es muy clara, quizás peca una gotita de sonido metálico, pero tengo que reconocer que en mi caso soy muy exquisito para los sonidos. De todos modos el terminal permite hablar y escuchar con alta calidad en entornos con mucho o poco ruido. En cuanto a la recepción de cobertura, también hay que decir que se desenvuelve muy bien.

Y ya que estamos hablaremos un poco del sonido, pero no del sonido al hablar si no del altavoz integrado y de la reproducción de música. Este es quizás uno de los aspectos menos cuidados del teléfono. El altavoz integrado ha mejorado algo con respecto al Lumia 800 pero sigue pecando de escasez de volumen. Cuando te llaman en un entorno con algo de ruido es muy probable que no te enteres, sobre todo con los tonos de llamada predefinidos, si usamos alguno personalizado con cualquier aplicación el volumen sube algo pero no demasiado.

En cuanto a la reproducción con auriculares la calidad no es para echar cohetes, y las opciones de configuración escasas, un ecualizador con modos predefinidos o modo personal y la posibilidad de activar o no el Dolby. En este sentido les recomendaría echar un ojo a los amigos de HTC y el trabajo que están haciendo con el sonido. Si destacamos los auriculares/manoslibres que trae el teléfono en la caja, que son del color del equipo (blancos) con una forma muy ergonómica y diferentes cabezales para todo tipo de usuario.

Hemos dejado para el final dos de los aspectos que más positivamente nos han sorprendido.

La primera de ellas es el sistema NFC. Por desgracia a día de hoy no hay demasiados servicios cotidianos que aprovechen las bondades de es te sistema de conexión, pero las pocas que probé me han encantado. Estoy convencido de que esta tecnología convivirá con nosotros día a día en un futuro no muy lejano.

Con el Lumia 920 hemos podido probar la conexión nfc con el cargador dt-910 que además de carga inalámbrica posee esta función. Al acercar el teléfono al cargador y hacer contacto en la zona marcada con las siglas nfc, el teléfono reconoce el hardware (hay que emparejarlo la primera vez) y se puede configurar el teléfono para realizar una tarea como por ejemplo empezar Nokia Music. También hemos podido probarlo con el altavoz JBL PowerUp, esto es de lo que más nos ha gustado, realizamos un toque entre los dos dispositivos y la música surge de manera automática. Los controles de reproducción se pueden hacer desde el teléfono o desde el altavoz, y no es necesario dejar el teléfono sobre el altavoz, aunque si lo hacemos además de reproducir se cargara.

No hemos tenido la posibilidad de hacer intercambio de archivos con otros teléfonos nfc por lo que no podemos deciros que tal funciona.

El último tema a tratar es la Batería, uno de los talones de Aquiles de los Smartphones.

Mi experiencia ha sido la siguiente. En uno de los primero días de uso con la consiguiente muestra a unos y otros del equipo (encendido continuamente) y la siguiente configuración: Sensitivetouch activada, Bluetooth activado, WiFi activado (haciendo uso de él esporádicamente), pantalla en modo de brillo alto continuo, más de 10 cuentas de correo sincronizadas cada 30 minutos, Xbox Live sincronizado, servicios de mensajería activos y realizando funciones como videos, fotos, navegación, visionando imágenes de Skydrive, video llamadas y alguna funcionalidad más. La batería nos dio un día completo de uso sin parpadear.

Es más, os diré que cuando por experiencia con otros equipos ya pensaba que estaría pidiendo una fuente de energía urgentemente, aun le quedaba casi la mitad.

Además la duración no es lo único que nos ha gustado de la batería de 2000 mAh. La carga inalámbrica realizada por medio de la tecnología estándar Qi de la que no esperábamos que fuera un elemento diferenciador, se ha empeñado en llevarme la contraria. Al final me ha resultado una de las cosas más cómodas del teléfono, llegar posar y cargar. Esto tiene cosas buenas, como el acostumbrarte a dejar el equipo siempre en el mismo sitio y cosas malas. Una vez te acostumbras a este modo de carga te das cuenta de que lo ideal sería tener un cargador en la oficina y por lo menos otro en casa y así te olvidas de llevar un cable siempre encima y no te quedaras sin batería nunca al acostúmbrate a posarlo siempre en su cargador. Y cuál es la parte mala, pues que los cargadores se venden por separado y al nada despreciable precio del 84€ para el DT-910 o 69€ del DT-900 (sin NFC). Si queremos tener 2 o 3 pues suma un dinero que hay que añadir a los 669€ del terminal. Por cierto, el equipo viene con un cargador normal de cable de carga y datos USB-MicroUSB

Para finalizar os contare que es lo que más me ha gustado y lo que menos y responderé a la pregunta inicial de si merece la pena invertir los 669€ de coste del equipo.

Lo que más nos ha gustado. Personalmente lo que más me ha gustado del teléfono ha sido la pantalla, la batería, el nfc, la cámara y la robustez del equipo.

Lo que menos me ha gustado ha sido la combinación de tamaño y forma del teléfono para el uso con una sola mano, la regulación de brillo automática, el bajo volumen al recibir llamadas y la inusual facilidad del objetivo de la cámara para mancharse y estropear las fotos.

¿Vale los 669€ que tiene de coste (libre) el Nokia Lumia 920? SI. Rotundamente SI. Ahora mismo la relación calidad/Precio que ofrece Nokia con el Lumia 920 no tiene competencia.

¿Merece la pena invertir 669€ en el Lumia 920? Por qué me hago esta segunda pregunta, pues porque una cosa es que un producto valga el precio que tiene de venta y otra que sea interesante invertir en él. Nokia tiene esta diferencia clara y lo demuestra con el ecosistema de artilugios con los que ha acompañado la salida de sus Lumia con WP 8, con el software exclusivo con el que ha dotado los equipos, con los acuerdos con empresas para ofrecer por ejemplo carga de equipos en aeropuertos o restaurantes, y con la continuidad en el soporte de sus productos que dan confianza y seguridad a los clientes. Por lo tanto tengo que decir que a nuestros ojos la respuesta a la pregunta es SI. Merece la pena invertir en este terminal.

No quiero terminar este articulo sin comentar una cosa que seguro muchos usuarios les ronda la cabeza. ¿Les pasara a los WP 8 como a los WP 7 que no se podrán actualizar cuando salga el próximo WP? Evidentemente no tenemos la respuesta a esa pregunta (ojala), pero los indicios nos dicen que no, que esto no se repetirá. Aparte de las declaraciones de Microsoft y Nokia asegurando que sus equipos tendrían un mantenimiento de mínimo 18 meses y algunas otras informaciones sueltas, hay que tener en cuenta que WP 7 se creó (con ciertas prisas) sobre un núcleo CE heredado de Windows Mobile y WP 8 tiene un núcleo nuevo compartido con Windows 8 creado con vistas a una larga duración (soporta hasta 64 núcleos). Si nos fijamos en la política de Microsoft en los OS de escritorio, es de suponer que WP permitirá al hardware actual actualizarse por bastante tiempo. Como ejemplo decir que Windows 8 necesita menos recursos hardware para funcionar que Windows 7.

Esperamos que os sirva de ayuda este análisis y os haya dejado más claro las posibilidades, pros y contras del Nokia Lumia 920.