Ayer os contaba mi periplo con la tienda Media Markt de León. Bien, pues hoy he ido a pedir alguna explicación de lo ocurrido.

Al parecer anularon la apertura nocturna por que empezaron a venderlos por la tarde y según ellos “se avisó a todos los clientes, y se anunció en las redes sociales”. Evidente mi respuesta automática fue indicarles que a mí no me avisaron y que no tengo la obligación de mirar las redes sociales a ver si han cambiado en las últimas horas la idea de abrir la tienda.

Tras revisar sus apuntes quedo claro que no se me había avisado por lo que reconocían el problema, pero que no podían hacer nada. Vamos, dicho de otro modo, si, le hemos hecho venir a media noche para nada pero se aguanta.

Coincidencias de la vida, una de las personas de atención al cliente era conocido de una persona en común lo que ya hizo que la cosa fuera algo más fluida y la solución que me dieron fue devolverme el juego que entregue para la opción “cambiazo”. No es que fuera una solución demasiado satisfactoria, pero una cosa quedo clara. Hay que tener amigos hasta en el infierno. Si no es por la afinidad con un trabajador no me hacen ni caso.

Por cierto que la responsable de área no se dignó a acercarse a informarse del problema aun reclamando su presencia en varias ocasiones y peor aún es ver que estaba a menos de 10 metros de donde otro compañero atendía mis quejas.

Es una lástima que se trate así a los clientes. Luego estamos todo el día quejándonos de la crisis y las bajas ventas.